FORMAS /
La forma musical es el parámetro de la música que se encarga de organizar las diferentes partes de una obra. En el flamenco la forma está determinada por el carácter propio de esta música. La estructura formal de un cante, en líneas generales suele ser, introducción de la guitarra – temple de la voz, salida del cante o glosolalia – interludio o variación instrumental – primer tercio de preparación – falseta de la guitarra – segundo tercio, valiente – variación de guitarra – y tercio de remate, cambio o macho, y cierre de guitarra. Este esquema formal no es ni mucho menos fijo, aunque podemos afirmar que las formas musicales flamencas se confeccionan en general alrededor de modelos como este. Así mismo los ayeos propios del temple de la voz o los que se realizan en lacaña y el polo constituyen un elemento formal propio de la forma musical flamenca. El estribillo es otro elemento que no está muy presente en las formas flamencas. La guitarra de concierto en el ámbito formal se limita, las más de las veces, a engarzar diferentes falsetas intentando, eso sí, otorgar unidad a la pieza, proporcionada en parte por el estilo en el que se esté tocando. Es el baile el que una mayor cantidad de elementos formales tienes, tales como la escobilla, el desplante o lallamada, que identifican cada una de las secciones de una coreografía. El orden adecuado de estos elementos procura la coherencia de un baile completo. Así mismo ocurre con el cante o la guitarra, ya que sólo una ordenación adecuada de los elementos formales proporciona el equilibrio que toda obra de arte necesita.
TONALIDAD /
La armonía en el flamenco la producen los acordes de la guitarra. El acorde es la concordante o consonante combinación de notas que suenan simultáneas.
El encadenamiento de una serie de acordes forman la tonalidad. La tonalidad la forman el conjunto de relaciones que se establecen entre un acorde fundamental o tónica, y el resto de los acordes de la escala correspondiente.
Tres son los modos más utilizados para armonizar el cante flamenco, primero la tonalidad modal andaluza, también conocida como modo frigio, cadencia andaluza o modo flamenco, la más característica del género. Y como complemento los dos modos tonales, el mayor y el menor.
COMPÁS /

Los estilos que se interpretan sobre un determinado compás lo hacen de tres formas, sobre compases ternarios, binario y de amalgama (binario+ternario).
HISTORIA /

LA COPLA O TIRANA
El tipo de letra que más juego ha dado al cante flamenco es la cuarteta octosílaba o copla, cuatro versos de ocho sílabas acoplados por los flamencos a una gran variedad de estilos
Otras cuartetas, de cinco y seis versos
No solo la cuarteta octosílaba está presente en el repertorio con respecto a letras de cuatro versos, también abundan las de cuarteta de cinco y seis sílabas cada verso
LAS TERCERILLAS
Las letras de tres versos son así mismo muy utilizadas en el flamenco, con diversas métricas aparecen en el repertorio formando un grupo de enorme importancia para el género
LAS QUINTILLAS – LOS FANDANGOS
Los fandangos se cantan normalmente sobre letras de cinco versos en los que hay que repetir uno para completar la estructura de seis versos melódicos propio de estos cantes. También se utilizan letras de cuatro versos en las que se deben repetir entonces dos versos. Aquí vemos un esquema de los principales estilos flamenco que se cantan sobre quintillas, letras de cinco versos.
LA SEGUIDILLA
Estrofa de cuatro versos muy común en la música popular española y base poética de numerosos estilos del folklore ibérico. La medida de los versos responde al siguiente esquema: primero y tercero heptasílabos, segundo y cuarto, pentasílabos. La rima sigue el modelo de ABAB, sea consonante o bien asonante. Está muy generalizada, ya desde el siglo XVIII, que esta estrofa de seguidilla se complete con un estribillo de tres versos –que se suele llamar bordón-, siendo la medida de éstos: primero y tercero pentasílabos asonantes y el segundo un heptasílabo suelto.
LA SEGUIRIYA
La seguiriya es uno de los estilos más singulares del género flamenco, en su estructura musical y también en la lírica. Las letras de seguiriya tienen una medida muy particular que la forman, normalmente, letras de tres o cuatro versos, como en las soleares, pero con una métrica muy especial. La seguiriya de cuatro versos suele de versos de seis sílabas excepto el tercero que es de once, y cuando es de tres versos el endecasílabo corresponde con el segundo verso.
LA DÉCIMA
La décima es la estrofa propia del punto cubano, la música guajira que se trasplantó a tierras andaluzas a través de Cádiz para convertirse en un nuevo estilo flamenco heredando de aquel los principales elementos musicales y también las letras de diez versos octosílabos propias de la música campesina de la Isla de Cuba, entre otros lugares del área.
EL ROMANCE
El romance es la base poética de la lírica tradicional hispana. Los versos octosílabos encadenados entre sí formando un relato ha estado en el centro de la práctica tradicional en España e Hispanoamérica. En el flamenco se utilizan, no solo para el romance, sino en otros estilos que siguen esta forma tradicional.
LOS JUGUETILLOS DE CANTIÑAS
Los juguetillos son las letras que se cantan como complemento a las alegrías y cantiñas. En su función de macho de la letra principal admite muy distintos tipos de copla. En este esquema se pueden ver las principales.